La Agencia Española de Meteorología (Aemet) ha asegurado este sábado que el Gobierno valenciano ya disponía de información suficiente para alertar a la ciudadanía del riesgo de riada en la mañana del 29 de octubre, cuando el presidente Carlos Mazón mantuvo su agenda y estuvo de comida en un reservado de un conocido restaurante de Valencia hasta las 18.00 horas. Con esta versión, el organismo público desmiente la versión del propio Mazón, que en su comparecencia de este viernes en las Cortes Valencianas descargó toda responsabilidad sobre la gestión de la catástrofe ―que ha dejado ya 216 muertos— en organismos como la Aemet o la Confederación Hidrográfica del Júcar, responsable de las presas.
El Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) —órgano clave en la gestión de las emergencias de la Generalitat Valenciana― conocía de antemano la grave situación hidrológica que afectaba a la Presa de Forata, según fuentes de la propia Aemet, que señalan que se podría haber enviado una alerta masiva a la población dos horas antes de que se produjera la brutal riada. El Cecopi estaba dirigido por la consejera de Interior y responsable política de Emergencias de la Generalitat, Salomé Pradas, del PP, que previsiblemente será relevada de su puesto el próximo lunes.
En concreto, el CECOPI fue advertido a las 17.33 de un posible escenario de rotura de la presa de Forata, una infraestructura que en ese momento se encontraba en nivel 2 de riesgo, según han indicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Fuentes de la Aemet, por su lado, han señalado este sábado que en las siguientes dos horas (17.00 a 19.00), con la información ya en mano, no se tomó ninguna decisión. Y no fue hasta las 19.45 cuando el CECOPI informó de que era posible que la situación de Forata empeorara. Por eso, según las mismas fuentes, el Gobierno valenciano decidió hacer uso de la alerta masiva a móviles a través del sistema ES-Alert.
Fuentes de la Aemet también se han pronunciado sobre las acusaciones que el presidente Mazón realizó este viernes sobre José Ángel Núñez, el jefe de climatología del organismo. En su larga comparecencia, Mazón citó directamente al técnico valenciano para justificar la tardía toma de decisiones. Según Mazón, Núñez explicó en la televisión valenciana À Punt que la dana era “una situación que se estaba trasladando hacia el norte y que la alerta roja finalizaría a las seis de la tarde”. Las mismas fuentes de la Aemet han señalado que esta afirmación ha sido “sacada de contexto” y han concretado que los avisos que lanza la agencia meteorológica se van revisando continuamente y que, en ningún momento, dejó de haber un aviso rojo en la tarde del 29 de octubre.
La Aemet también ha defendido que en ningún momento el organismo indicó que las precipitaciones acumuladas en algunas zonas alcanzarían un máximo de 180 litros por metro cuadrado. Esto, en respuesta a las declaraciones de Mazón, quien durante su comparecencia del viernes así lo dijo. Según la Aemet, la palabra “máximo” nunca estuvo en el boletín.
