Un año más, el Gobierno ha acordado, solo con los sindicatos y sin el respaldo patronal, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que aumentará un 4,4% en 2025. Se trata de un incremento de 50 euros al mes hasta los 1.184 euros mensuales en 14 pagas. Este lunes, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los líderes de CC OO, Unai Sordo y de UGT, Pepe Álvarez, ha ratificado este incremento del salario mínimo, cuya nueva cuantía se aplicará a cerca de tres millones de trabajadores de forma retroactiva desde el pasado 1 de enero. La tributación en el IRPF de esta renta, que supondría recaudar unos 2.000 millones de euros al año, según han indicado desde Trabajo que han coincidido con otras fuentes de la negociación, aún está en el aire. El Ministerio de Hacienda reduce sustancialmente ese impacto y recuerda que el Gobierno todavía no ha tomado una decisión de qué hacer sobre la tributación de los perceptores del SMI.
Tras esta firma formal, Díaz ha confirmado que el Gobierno aprobará este martes en el Consejo de Ministros esta alza del salario mínimo. Ha pedido que, en lugar de en cuanto sube el salario mínimo, se ponga el foco en “los altos sueldos” y los “altos dividendos” que se registran actualmente en España. Y, aunque no se refirió expresamente a ello, la vicepresidenta hizo este llamamiento tras conocerse, la pasada semana, los resultados récord de la banca española.
Así, en las horas previas a la reunión de este martes del Consejo de Ministros es de esperar que pueda vivirse otro un nuevo encontronazo entre la parte socialista y Díaz, similar al de la reunión ministerial de la semana pasada por la reducción de la jornada laboral, pero esta vez a cuenta de la tributación de la nueva cuantía del salario mínimo. Dicho esto, fuentes de la negociación no esperan que esta cuestión quede zanjada este mismo martes, aunque otras no lo descartan.
Tanto los responsables de Trabajo como de los sindicatos han defendido en los últimos días que esta renta mínima no tribute en el IRPF, tal y como ha ocurrido hasta ahora. Aunque los máximos líderes de CC OO y UGT han admitido que el salario mínimo deberá de empezar a tributar algún día, ambos consideran que aún no ha llegado ese momento. Si bien, desde el Ministerio de Hacienda, fundamentalmente su máxima responsable y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, han defendido que este año podría ser el primero en el que no se moviera el límite exento del IRPF en los mismos términos que el SMI y, por lo tanto, sus perceptores pasarían a tributar por este impuesto.
Si bien, desde Hacienda aún no han dado detalles de las intenciones concretas que tienen respecto a la tributación de esta renta y, por tanto, tampoco han estimado oficialmente cuál podría ser su recaudación. De hecho, la opción de elevar o no el mínimo exento a la cuantía total que recibirán los perceptores del salario mínimo este año puede no ser la única. Así, el departamento de Montero podría optar por una vía intermedia, moviendo dicho mínimo por encima del actual, pero sin llegar al nuevo salario mínimo de 2025.