Según el Informe Ascendant, elaborado por Minsait tras entrevistar a directivos de 900 empresas de España y otros países de diversos sectores, la industria farmacéutica –que en Europa genera 300.000 millones de euros y aporta 175.000 millones de euros a la balanza comercial de la UE– ya ha integrado la inteligencia artificial en su día a día: “Tres de cada cuatro empresas diseñan sus productos y servicios, más concretamente sus medicamentos, con la ayuda de la IA”, reza el informe, que indica que también la usan para afrontar operaciones específicas del sector (descubrimiento de compuestos, la predicción de resultados en ensayos clínicos, la optimización de procesos de fabricación y la gestión inteligente de la cadena de suministro) y en las áreas de ciberseguridad, marketing y sistemas.
El 33% de las empresas entrevistadas ya están aplicando la IA al análisis de enfermedades y el 29% al desarrollo y fabricación de medicamentos, dice el informe. “La inteligencia artificial actúa como calculadora de los profesionales médicos para predecir si un paciente con diabetes desarrolla otra enfermedad o para detectar si una persona con una cardiopatía empeora”, explican desde la consultora.
Objetivo: impulsar la competitividad
¿Qué persiguen las empresas con la IA? Según el informe, siete de cada diez consultados buscan alcanzar una mayor eficiencia en sus operaciones como palanca clave para mejorar su competitividad. Otras dos motivaciones son la mejora en la toma de decisiones (34%) y la mejora de la experiencia de los clientes y ciudadanos con los que interactúan (31%). En el caso de la adopción, los ámbitos de la cadena de valor con mayor foco son las operaciones internas específicas del sector (65%) y la aplicación de la IA a la gestión del riesgo y ciberseguridad (54%).
