Finalmente, Óscar Monrio, de CHC Energía, tiene la mira en múltiples tendencias. Dentro del campo de la IA generativa, explica, no hay que perder de vista el auge del llamado ‘shadow AI’. “Se prevé que el uso no autorizado de herramientas de IA generativa por parte de empleados pueda convertirse en un riesgo de seguridad creciente para las organizaciones”, apunta. Otras tendencias que atisba este experto en este sentido son el uso de asistentes de desarrollo “para optimizar código, crear planes de prueba automatizados y mejorar la seguridad y calidad del software”, “la implementación de IA para generar datos sintéticos en entornos de prueba y facilitar el mantenimiento de diccionarios de datos y etiquetados” y el “notable crecimiento en el uso de IA directamente desde dispositivos de usuario final (edge), permitiendo procesos más eficientes y personalizados”. Además, añade el CIO, “continuaremos explorando el potencial de frameworks open source como LangChain, Vertex AI, Semantic Kernel y AutoGen, con especial foco en su adopción por parte de grandes empresas para procesos avanzados de automatización e inteligencia”. Y en materia de seguridad en IA, Monrio vaticina la implementación de medidas avanzadas para proteger los grandes modelos de lenguaje (LLM o Large Language Models) y garantizar la seguridad en la comunicación entre agentes inteligentes.
Óscar Monrio, CIO de CHC Energía.
Juan Márquez | Foundry
Por otro lado, Monrio prevé, en el escenario de cloud computing, una mayor adopción de modelos data mesh y data fabric. “Estos enfoques facilitarán una gestión de datos más eficiente y distribuida en entornos cloud”. También observa un auge de cloud bursting, “una estrategia avanzada para la gestión inteligente de recursos cloud, que permite una escalabilidad ágil y controlada entre diferentes proveedores”, y, en edge computing, la exploración e implementación de procesadores especializados en IA que permitan una ejecución eficiente de modelos avanzados en dispositivos locales, mejorando la capacidad de cálculo en el extremo de la red.
En lo que respecta a la computación cuántica, Monrio cree que esta tecnología aún se halla en una fase temprana, pero recuerda el potencial que tiene “de revolucionar el análisis de datos complejos, especialmente en el sector energético para optimizar la gestión de redes eléctricas y la predicción de demanda”. Y, finalmente, el portavoz de la energética no se olvida del auge de 5G y 6G y las redes privadas de comunicación. “La adopción del 5G facilitará una mayor conectividad para dispositivos IoT, algo clave en la monitorización de consumos eléctricos, sistemas de eficiencia energética y redes inteligentes”, concluye.