Finalmente, después de una larga campaña promocional de tres meses, Melody se ha presentado este sábado en la final del Festival de Eurovisión 2025, celebrada en el estadio St. Jakobshalle, en Basilea (Suiza). Lo ha hecho en sexto lugar, después de Lituania y antes de Ucrania, cantando su ya muy reconocible Esa diva.
Desde que la sevillana ganó el Benidorm Fest a principios de febrero, se embarcó en una intensa campaña de promoción en España y varias ciudades europeas (de Ámsterdam a Londres), para darse a conocer y posicionar su actuación, y, del puesto 30 en el que empezó en las apuestas, llegó a la final en Basilea en el puesto 14. Su ascenso se debe también a la modificación de su canción y actuación. Lo visto en Basilea este sábado varía, musical y escénicamente, con respecto a lo visto en Benidorm en febrero. Es una nueva versión, presentada en marzo, con el objetivo de, explicó RTVE entonces, “llegar al gran público europeo con una versión más internacional de Esa diva. Para ello, se potencian al máximo los elementos más identificativos de la canción original y se muestra la gran voz y versatilidad de Melody”.
La dirección artística de la actuación de este sábado de Melody, corre a cargo de Mario Ruiz, que lleva más de 15 años trabajando con artistas como David Bisbal, Aitana, Chanel o Manuel Carrasco. Y para la coreografía y dirección de movimiento se ha incorporado al equipo a Mónica Peña y Alex Bullón. La adaptación, pensada para competir en Basilea, “evita el constante bombardeo de elementos que recuerden a la música que exportó España en décadas pasadas”, analizaba en abril para EL PAÍS Emilio Mercader, director artístico de MercaderLab y docente en la escuela de artes TAI.
Melody empezó, como ya se había visto en la primera semifinal el martes pasado, subida en una pequeña plataforma circular. El juego de luces muestra su silueta de perfil. A medida que se abre el plano, se va percibiendo el vestido de cola con el que se presenta la sevillana en su actuación. De repente, la cola del vestido se rasga y de su interior emergen los cinco bailarines que acompañan a la cantante en el escenario: Álex Bullón, Vicky Gómez, Marc Montojo, Ana Acosta e Iván Matías Urquiaga. Tres minutos después, la artista española lanzó el micrófono por los aires para terminar con una pirueta en brazos de uno de los bailarines, y, ya en el agradecimiento, repitió el gesto que protagonizó en el Benidorm Fest en el que gira su pelo como las hélices de un helicóptero.