La confederación de transportistas lanza un catálogo de consejos en caso de rodar por zonas inundadas
Los centenares de camiones y coches varados anoche en medio de las inundaciones en las cercanías de Valencia, con sus conductores obligados a abandonar esos vehículos o a pasar la noche sobre ellos, ha movido a la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) a emitir una serie de recomendaciones a los conductores que se enfrentan a una carretera anegada por el agua.
El primer consejo es obvio: no atravesar zonas inundadas aunque el agua parezca poco profunda, “puede ser peligrosa”, se afirma desde el colectivo, “si te encuentras con una zona anegada, da la vuelta o busca una ruta alternativa”. El agua puede haber motivado corrimientos de tierra o el arrastre de materiales capaces de socavar el fondo, haciéndolo más profundo. Con el agua a media rueda, el vehículo puede ser arrastrado sin control.
Si la situación no permite detener el vehículo de inmediato, el conductor debe disminuir la velocidad para evitar el oleaje. El uso de marchas bajas facilita la conducción en agua.
Una vez que el camión o el coche está atrapado en una riada, debe llamar al teléfono de emergencias 112 en cuanto sea posible para tratar de proporcionar la ubicación exacta. “Si ves que el nivel del agua sigue subiendo, intenta ubicarte en una zona elevada y espera a que la situación se estabilice o a que lleguen los servicios de emergencia”, explica la CETM.
Lo ideal es salir por la ventanilla, bajándola o rompiéndola, pero de ser imposible habrá de abrirse la puerta siempre en favor de la corriente para minimizar la entrada de agua. Pese a todo, la asociación de transportistas indica que solo se salga del coche o camión si es seguro hacerlo y el agua es baja. “Si el agua está entrando en el vehículo y estás en un lugar seguro para salir, hazlo con cuidado y busca un lugar elevado”, añade.
La CETM cierra su catálogo de recomendaciones pidiendo a los conductores profesionales el máximo cuidado: “Ante situaciones extremas como las que estamos viviendo, la seguridad de los conductores debe ser la prioridad. Los clientes deben entender que, ante condiciones adversas, todos debemos poner la precaución y la seguridad por delante”.