Vivian dice que su trabajo como analista financiero en contabilidad forense es como armar un rompecabezas. Usualmente, las piezas son estados de cuenta bancarios, expedientes empresariales y otros documentos oficiales.
El reto de Vivian es hacer que las piezas encajen.
Recientemente, Vivian ayudó a la Unidad de Fraude del Departamento de Seguros de Texas (Texas Department of Insurance, TDI, por su nombre y siglas en inglés) a detener a dos médicos, Desi y Deno Barroga, de Dallas, que recetaban opiáceos en exceso y facturaban engañosamente a los planes de salud.
Los investigadores de la Unidad de Fraude lograron que Vivian recibiera las citaciones para los registros que necesitaba. Después de esto, examinó los registros bancarios personales y comerciales de los médicos para rastrear los $45 millones que facturaron y los $9 millones que cobraron.
“Mi trabajo consiste en averiguar dónde está ese dinero y adónde va”, dijo Vivian.
Los investigadores de TDI usaron lo que Vivian descubrió para ayudar a las agencias federales, incluido el FBI, a crear un caso criminal. Los médicos se declararon culpables y enfrentan hasta 10 años de prisión.
Además de detener a los delincuentes, la Unidad de Fraude también quiere conseguir la restitución para las víctimas. Los tribunales pueden ordenarles a los delincuentes el pago de indemnizaciones.
Según Vivian: “Una de las maneras en que las agencias pueden hacerlo es confiscando sus bienes. Para poder incautar estos bienes, tenemos que demostrar que se compraron con dinero fraudulento”.
Antes de incorporarse a TDI, Vivian rastreaba propiedades y bienes para una empresa de contabilidad. Su grado universitario es en finanzas con especialización en evaluación empresarial.
Le encanta revisar filas y columnas de números en una hoja de cálculo para encontrarles significado.
“Eso es lo que me gusta de este trabajo: determinar el significado de los números para que otras personas lo puedan entender. Esa es mi contribución a nuestro trabajo en equipo”.